martes, 18 de marzo de 2008

Dorian Gray

No hay influencia buena. Toda influencia es inmoral... Desde el punto de vista científico.

- Y porque? - Porque influir sobre una persona es transmitirle nuestra propia alma. No piensa ya por si misma, ni se consume, ni arde por sus pasiones naturales. Sus virtudes ya no son suyas. Sus pecados. Si es que hay algo que sea pecado, son postizos, se convierte en un eco de una música ajena, en actor de un papel que no fue escrito para el. La finalidad de la vida es el desenvolvimiento de la personalidad. Realizar nuestro ser a perfección, es para lo que estamos aquí.

Los hombres tienen hoy miedo de si mismos. Han olvidado el mas elevado de todos los deberes, el deber para consigo mismo. Naturalmente son caritativos; Alimentan al pobre y visten al andrajoso; pero sus almas están hambrientas y van desnudas. El valor nos ha abandonado; ¡Quizás no lo tuvimos nunca! El terror de la sociedad que es base de toda moral; El terror de dios, que es el credo de toda religión. He aquí las dos cosas que nos gobiernan y aun mas. Creo que si un hombre quiere vivir su vida plena y completamente, si quiere dar una forma a cada sentimiento, una expresión al sentimiento, una realidad a cada sueño, creo que el mundo sufriría tal impulso de nuevo optimismo, que olvidaríamos todas las dolencias medievales para volvernos al ideal Helenista ¡Quizá hasta algo mas bello y mas rico que ese ideal! Pero el mas valiente de nosotros esta asustado de si mismo.

La mutilación de los salvajes sobrevive trágicamente en las negaciones que paralizan nuestra vida. Nos vemos castigados por nuestras negaciones. Cada impulso que intentamos ahogar se extiende en nuestras mente y nos envenena.

El cuerpo peca una vez y queda satisfecho con su pecado, porque la acción es una manera de purificarnos. No nos queda el recuerdo de un placer o el exceso de las lamentaciones. El único medio de desembarazarse de una tentación es ceder a ella. Intentad resistirla, y vuestra alma enfermara por el deseo de cosas que se ha prohibido a si misma, sentirá deseo por lo que unas leyes monstruosas han hecho ilegal e infernal.

Se ha dicho que los grandes acontecimientos del mundo tienen lugar en el cerebro. En el cerebro es, y solamente en el, donde tienen lugar así mismos los grandes pecados del mundo.

Oscar Wilde. ( El retrato de Dorian Gray )